Un ginecólogo es un médico que se especializa en el cuidado de la salud sexual y reproductiva femenina. De acuerdo al Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG), la primera visita debería realizarse entre los 13 y los 15 años.
Esta consulta tiene por objetivo que la adolescente conozca al médico y que le pueda aclarar todas las dudas respectivas a esta etapa del desarrollo.
De la misma manera, el profesional también podrá hacer preguntas acerca del historial familiar, su periodo menstrual, si ha iniciado la actividad sexual, entre otras. Por este motivo es esencial que si la madre o padre están presentes durante la atención médica, puedan darle a su hija un momento a solas con el doctor o doctora si es que así lo necesita. De esta forma, la menor podrá responder con total confianza, ya que en algunos casos le puede provocar vergüenza o incluso temor hablar de estos temas frente a ellos.
Si bien esta consulta es el puntapié inicial para mantener una buena salud sexual, es necesario indicarle al especialista si la adolescente ha manifestado alguna alteración en esta etapa:
Ausencia de su primer su periodo a la edad de 15 años
Períodos irregulares
Ciclos que duran menos de 21 días, o más de 45 días
Menstruaciones por más de 7 días o muy dolorosas que dificultan las actividades diarias
Flujo menstrual demasiado abundante
Desarrollo de mucho vello corporal o acné
Molestias genitales que pueden ser causadas por alguna infección
Cabe destacar que en este primer control, el médico puede realizar un chequeo físico, solicitar exámenes, recomendar vacunas preventivas y/o comenzar algún tratamiento de acuerdo al estado de salud de la paciente.
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